Los que me inspiran


"Así, cada iglesia, cada religión, cada comunidad humana, es sólo un lugar de paso, una tienda sobre la tierra, para peregrinos que están en su camino a la ciudad de Dios." Bede Griffiths

"Debemos expresar apasionadamente nuestra visión y cada uno debe gritar del modo en que mejor sepa hacerlo" Ken Wilber



Traductor- Translation

viernes, 15 de febrero de 2013

Ernesto Sabato (1)




                                  Su visión espiritual


   No hay dudas de que Sabato fue un creador y un transmutante. Es de sobra conocida su historia personal, y su abandono de las ciencias, donde estaba desarrollando una carrera promisoria y exitosa, por el arte, cuando ya no tuvo dudas que el arte era su vocación y no la ciencia.
   En la transición tuvo que pasar penurias, y hacérselas pasar a su familia. Pero eso es parte del costo de seguir nuestros sueños e ideales.
   Sabato era un ser humano integral, preocupado por las realidades de su época, tales como la política, la problemática social, la cultura, y con una gran pasión por la literatura y el arte en general. Y por eso hay un enfoque integral en sus novelas. Está la dimensión humana, existencial, pero también están las grandes preguntas, las preguntas metafísicas. En sus novelas y ensayos expresa permanentemente gran inclinación por ellas, las cuestiones trascendentes, y se confiesa creyente,  cristiano, y psíquico. Un tema que se repite es la búsqueda del Absoluto, y la conciencia de que existen otros planos en la realidad, otras dimensiones.
   Por eso sus novelas son grandes novelas. Porque ninguna novela, si quiere ser profunda, puede ignorar nuestra dimensión espiritual, tan real como nuestro cuerpo mortal.
   Y me animo a decir que había en él una fuerte inclinación mística, quizás no desarrollada de un modo sistemático, aunque no es posible dudar de su profunda espiritualidad. Sus visiones y reflexiones acerca de temas esenciales surgen de una profunda intuición, no de un razonamiento lógico.
   Y un rasgo de la personalidad mística es ese acercamiento a la realidad diferente, que no parte de la apariencia de las cosas sino de su interioridad. El conocimiento del místico es un conocimiento más allá de la razón, es un conocimiento puramente intuitivo, y eso es evidente en Sabato: su visión de la realidad parte no tanto de su mente sino principalmente de su intuición y percepción contemplativas.
   Y al asomar su personalidad, en sus ensayos o en su última novela (en la cual se convierte a sí mismo en personaje), no vacila en mostrar su extrema valoración de este enfoque de la realidad, el que se basa –para orientarse en la vida- en la intuición, en las sensaciones, pálpitos y corazonadas, más que en la razón, a la cual repetidamente pone en tela de juicio.

   Así leemos:
“Frente a cuestiones inefables es infructuoso tratar de acercarnos por medio de definiciones. La incapacidad de los discursos filosóficos, teológicos o matemáticos para responder a estos grandes interrogantes revela que la condición última del hombre es trascendente, y por lo tanto, misteriosa, inasible.”
“Cada vez me ocupan menos los razonamientos, como si ya no tuvieran mucho que darme… Momentos en que navego sin preguntas mar adentro, no importan las lluvias ni los fríos. Y otros, en que me amarro a viejas sabidurías esotéricas, y encuentro calor en sus antiguas páginas como en las personas que me rodean y me cuidan”.

   Sabato no duda de la existencia de una Realidad Trascendente.

 “Los hombres, desde que se encontraron parados sobre la tierra, creyeron en un Ser superior. No hay cultura que no haya tenido sus dioses. El ateísmo es una novedad de los tiempos modernos…”
“… la materia y el espíritu no obedecen a las mismas reglas… son dos órdenes esencialmente distintos…”
 “…el corazón de los seres humanos es inagotablemente desconocido y el poder del espíritu sobre la carne, milagroso.”
“El hombre no es un simple objeto físico desprovisto de alma; ni siquiera un simple animal: es un animal que no sólo tiene alma sino espíritu, y el primero de los animales que ha modificado su propio medio por obra de la cultura.”
“…hoy se tiene tanto terror a la muerte; se ha convertido en un tabú. Ya casi no hay velatorios... En cuanto nos descuidemos, habremos dejado de compartir ese misterioso momento en que el alma se retira del cuerpo, en que éste queda tan muerto como queda una casa cuando se retiran para siempre los seres que la habitan y, sobre todo, que sufrieron y amaron en ella.”

   Y es evidente su atracción por los temas esotéricos. Reconoce y honra a los fenómenos psíquicos, paranormales, y hay en sus novelas constantes alusiones a temas del ocultismo. También sé, por una comunicación privada, que le gustaba el Tarot.

   Veamos estas citas:
incerteza que me había impedido tener un horóscopo preciso”  (se refiere al 24 de junio, su fecha de nacimiento, sobre la cual había alguna confusión, y además dice que es uno de esos días donde se reúnen las brujas).
Acerca de su apellido: “derivado de Saturno,  Angel de la soledad en la Cábala,  Espíritu del Mal para ciertos ocultistas, el Sabath de los hechiceros.”
“Al desprenderse el alma del cuerpo se desprende de las categorías del espacio y el tiempo, que rigen solo para la materia, y puede observar un puro presente… la única forma a mi juicio de explicar la premonición, la videncia, todo eso… alma que viaja durante el sueño y puede ver cosas del futuro, ya que se libera del cuerpo, que es lo que en el hombre lo encadena en la prisión del espacio y del tiempo…. Y lo que todos logramos en el sueño, los místicos y los poetas lo alcanzan mediante el éxtasis y la imaginación.”
“…conocía sus condiciones de vidente…” (en relación a M. , o sea Matilde, su esposa)
“Creo en el desdoblamiento del cuerpo y del alma, porque de otro modo es imposible explicar las premoniciones (he escrito un ensayo sobre eso, usted lo conoce). También la reminiscencia… tuve la sensación confusa pero firme de que esa escena la había vivido alguna otra vez… Durante la infancia he sentido de pronto que hablaba y me movía como si fuera otro… el desdoblamiento… en los que como yo, somos propensos a sufrirlo de modo espontáneo.
“… tenía algunas importantes cosas que consultarme sobre alquimia.”

    Es muy consciente de la lucha permanente entre el Bien y el Mal, lucha que se da también en los planos suprafísicos:

  “…combatir contra las entidades que lo mantenían inmovilizado… Quizás imaginaban que era una especie de obra maestra a favor del Bien, pensaba Sábato… ponerse del lado de las potencias luminosas… agente de las potencias tenebrosas… potencias negativas… fuerzas malignas… ¡Usted está tomada por la Entidad que lucha contra el señor Sabato!...”
 “… para desenmascarar a esos agentes, hay que ser un creyente como yo, no un escéptico como él… algunas predicciones que se cumplieron… logias ocultistas… proceso demoníaco… un iniciado y vidente… el Ocultismo nos enseña…”
   Acerca del karma: “ya los hindúes, que eran un poco menos burdos que nosotros … sostenían que en cada existencia se purgan los pecados de la existencia anterior…”

   Cuando se refiere a las realidades trascendentes, no hay dudas sino certezas. Sus dudas se limitan al plano existencial, son dudas morales, existenciales. ¿Tiene sentido la literatura cuando hay niños que mueren de hambre? se pregunta el personaje Sabato en su novela Abaddon el exterminador.  Pero frente a lo trascendente no duda. Cree, sabe, siente… y así lo expresa.

“El sonambulismo.¿Adónde iba cuando me levantaba de niño?... Mi cuerpo iba a la sala, al cuarto de mis padres. ¿Pero mi alma?... el alma divaga por ahí.”
“… las fuerzas invisibles que operan sobre nosotros”
… si no estuviera encarnado en esa carroña podrida o a punto de podrirse que es mi cuerpo…”


Continúa en Ernesto Sabato (2)

   Todas las citas son de Abaddon el exterminador (su última novela) y de uno de sus últimos libros, que es casi como su testamento ideológico: La Resistencia.


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario